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martes, 9 de febrero de 2016

EL VIOLÍN

El violín es un instrumento de cuerda frotada que tiene cuatro cuerdas afinadas por intervalos de quintas.

¿Cual es el origen del violín?

No es posible establecer con exactitud de que instrumento proviene el violín. Los primeros instrumentos de cuerda y arco debieron de entrar en Europa por el Sur, con la invasión àrabeafricana a España, y por el Norte, con las hordas barbaras de Atila. Los primitivos instrumentos que consideramos los mas lejanos antecesores del violín son el nefer egipcio, el ravanastrom indio y la lira griega. El origen común del violín debe ser buscado en Asia.

Evolución del violín

El violín ha experimentado desde su aparición hasta nuestros días en unas cuantas transformaciones  para adaptarse a la música que se escribía, al publico al que iba dirigida y el lugar donde se interpretaba. Las medidas del violín han ido cambiando con los años. Estas son algunas de las medidas del violín en los siglos XVI, XVII, XVIII:

-Largo total de la caja:355-357 mm.
-Largo del mango: 125 mm.
-Angulo del mango con la caja de resonancia:0-2º
-Altura del puente: 27-28 mm.

A partir de aproximadamente 1830, estas medidas quedaron así:

-Largo total de la caja: 355-357 mm.
-Largo del mango: 132 mm.
-Angulo del mango con la caja de resonancia: 5-7º
-Altura del puente: 32-34 mm.

Sobre 1830 se produjo un cambio sustancial e importante que consistió en alargar y modificar el angulo de inclinación del mástil en relación a la caja. Como consecuencia de ello, se incremento la tensión de las cuerdas, la elevación del puente sobre la tapa y la sonoridad del instrumento.

En sus orígenes, el violín se sujetaba sobre el pecho hacia el lado izquierdo del cuerdo, no hacia falta mas para interpretar unas cuantas notas para marcar el ritmo de la danza. Posteriormente, cuando la música se complica, encontramos un consejo de Geminiani que invita al violinista a hacer reposar el violín sobre la clavícula. Mas tarde se usa el mentón sobre el lado derecho de la caja. Por ultimo, se sujeto sobre el lado izquierdo de la tapa, con lo cual, este brazo del instrumentista quedaba mas libre para poder tocas con mas comodidad en los registros mas agudos del instrumento. Años después  se creo la montonera por L.Spohr que facilito la sujeción y permitió a la tapa vibrar con mas libertad.

Debido a la necesidad de establecer al instrumento una brillantez sonora, el material con el que se han fabricado las cuerdas ha evolucionado para reforzarlas. El "la" de los instrumentos contemporáneos de Andrea Amati estaban afinados aproximadamente medio tono más bajo que el actual.

A mediados del siglo XVIII, se empleaban cuerdas de seda y otras realizadas a partir de tendones e intestinos de animales que incluso hoy en día se denominan como de "tripa".

Franz Thomastik construyó en Viena, sobre 1930, una cuerda compuesta por un fino cable de acero cromado, al que se le enrolla, un hilo metálico, tal y como se había hecho anteriormente con las cuerdas de tripa. Esta revolucionaria innovación no anulo  el uso de cuerdas de tripa entorchadas, sino que aumentó las opciones para la elección de cada violinista. Si se deseaba más potencia, se utilizarán cuerdas de acero; si se quiere un sonido mas dulce y suave, se emplearán cuerdas de tripa entorchadas.

Adornos que se incluían en los instrumentos primitivos han ido desechándose con el transcurso con las décadas, al comprobarse que perjudicaban la vibración normal de las tapas.

El mosaico que bordea cada una de las tapas, ha sido el único ornamento que ha perdurado desde la aparición del violín hasta nuestros días. Esto se explica porque realiza una función muy importante, reforzando los bordes e impidiendo que el violín se agriete.

La tastiera se ha alargado poco a poco para permitir al instrumentista tocar en los registros más agudos, a medida que la tesitura del instrumento se ha ido ampliando.

Finalmente con esta foto os mostraremos las partes del violin hoy en dia:




                                                                                                        Jessica Errea y Leire Zabalza